Muchas de vosotras me habéis preguntado por la mecedora que salió en el programa «Bebé a bordo«, y me alegro que os haya gustado tanto porque es uno de los objetos más valiosos de mi casa.

mecedora2Esa mecedora perteneció a la abuela de mi abuela, así que os podéis hacer una idea de los años que tiene.

Un día, hace ya varios años, cuando fui al pueblo de mi madre, en Escucha (Teruel), la vi arrinconada y llena de polvo en un cuarto junto con un montón de trastos y pensé que sería maravillosa tenerla cuando tuviera un bebé: para darle el pecho, acunarle o cantarle alguna cancioncilla. Vamos, me veía visualizada totalmente en aquella silla y deseaba tenerla.
Se la pedí a mi madre. Pero me dijeron que ya se me había adelantado mi prima y la habían asignado a ella.

Mi sorpresa llegó durante estas últimas Navidades, cuando mi prima se enteró de mis deseos y muy amablemente decidió cedérmela ¡GRACIAS PRIMA! Desde aquí le mando un besazo enorme, que además sé que me lee porque también va a ser mamá muy pronto.

Pero la cosa no acabó aquí, y mis padres, viendo que estaba bastante estropeada y que además desentonaba un poco con mi comedor, decidieron restaurarla y pintarla de blanco (originalmente era marrón).

Mi madre además, que es una experta en temas de decoración y tiene un gusto exquisito, le incorporó un cojín para el asiento muy cómodo y de un tono beige y un cojín para la zona lumbar de corazones blanco y lila (yo soy fan de los corazones, y por si no os habéis dado cuenta, las rejas de mi casa también tienen forma de corazón, si os fijáis en la foto, puede que lleguéis a ver uno y todo) de Textura.

Y el resultado fue este:

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