Salir a la calle ha sido toda una odisea. Especialmente porque el primer día que lo hicimos, después de dedicar más de 30 minutos a la preparación de la bolsa de paseo y dispuestos ya a comernos la calle, va y se nos rompe el carrito. Si es que las cosas que me pasan últimamente son un poco surrealistas… Pues imaginad el cuadro: el papi, el peque y yo tirados en la esquina de casa, con la rueda salida y mi cara de poema diciendo: ¿Y ahora qué hacemos?

Jané Slalom Pro

Pues  bien, de momento, corre a llevarlo a la tienda donde justo un mes antes nos habían hecho una «puesta a punto» (tengo que decir que el carro era de mi hermano, que nos lo había prestado muy amablemente con el fin de ahorrarnos el pastizal de tener que comprar uno nuevo), un Jané Slalom Pro de hace casi 5 años, estupendísimo de la muerte.
Nos dicen que lo sienten, que lo vuelven a llevar al fabricante, pero que durante el próximo mes no contemos con él.
Así que sin más, decidimos comprar uno rápido y corriendo. Y yo que soy de las que se tira mes y medio haciendo un completísimo estudio de mercado antes de adquirir una pieza de tal envergadura, me veo comprando un carro en tiempo record, vamos, en 24 horas.

El elegido, el Bébé Confort Streety Plus:

Bébé Confort Streety Plus

Básicamente por los siguientes motivos:

– Búscábamos un sistema modular de 3 piezas
– Un presupuesto máximo de 600€
– Un sistema de plegado en paraguas que ocupase lo mínimo (tenemos un microcoche que no nos da para más)

Y si encima te entra el bolso de viaje y la funda antilluvia, pues mejor que mejor.

Lo que no me acaba de convencer es que el capazo no tiene cierre de cremallera y es un  poco incómodo, pero la inexperiencia y las prisas han hecho que no pensáramos en ello.
A pesar de ello, ¿Qué os parece?