Muchas veces me preguntan qué tal es trabajar desde casa. Como siempre hago, os doy una visión muy personal y no se debe entender de forma generalizada dado que mis circunstancias personales no tienen que ser como las del resto de la gente. Pero con este post pretendo desmitificar un poco la idea de que trabajar en casa puede o no puede ser maravilloso según se mire y que eso de trabajar desde la terraza o balcón al solecito (que es lo que yo misma imaginé) está totalmente sobrevalorado.
En mi caso, tengo sentimientos muy contradictorios. Hay días que estoy feliz de trabajar desde casa y de tener la suerte de quedarme cerca del peque siempre que se pone malo (porque no os había contado ese pequeño detalle, que sí, mi bebé de 17 meses está en casa conmigo la mayor parte del tiempo) pero por otro lado admito que la situación me supera y me cuesta mucho encontrar ese punto de equilibrio emocional y de ser productiva al mismo tiempo.
Una de las claves para que trabajar desde casa sea maravilloso y sobre todo eficaz es, para empezar, ser una persona muy organizada. Si lo eres, tienes gran parte del asunto resuelto. Yo, sin embargo, me he dado cuenta de que no lo soy (a pesar de creer que sí lo era). Así que, partiendo de esta base, trabajar desde casa es algo que me ha complicado la vida.
Para todas aquellas que pensáis que esto es la panacea, os desvelaré algunos cambios significativos que me han llevado a acabar en un constante desorden emocional.
- 1. Mi casa ha dejado de ser mi lugar de descanso
Esto es algo que se me ha ido un poco de las manos. Desde hace un año aproximadamente siento que mi casa se ha convertido en mi oficina y no tengo apenas momentos de descanso ni de relajación. Vivo contínuamente en un ambiente de estrés y cuando intento sentarme un ratito en el sofá acabo pensando «tengo que contestar aquel correo que me ha llegado antes…» o «se me acaba de ocurrir un buen tema para el cliente tal o cual, así que lo voy a redactar para que no se me vaya de la cabeza» o lo que es peor, voy con el teléfono móvil a todas partes, hasta cuando voy al baño, porque tengo una dependencia absoluta de que me llegue un aviso o llamada importante que no pueda esperar. Cada vez que creo disponer de 5 minutos, es para encender el ordenador y hacer algo que se me había olvidado hacer en otro momento. Eso ha causado que juegue menos con mis hijos en casa y que no consiga ver una sola película hasta el final. Me las acabo grabando pensando «para cuando tenga un ratito» pero nunca lo tengo. - 2. Me he vuelto más desorganizada aún si cabe
Supongo que esto es una cuestión de orden personal pero al final acabo teniendo siempre papeles por medio, productos que me envían para probar y que me pongo de forma visible para que no se me olvide. Y lo que es más importante, nunca veo el momento de hacer las cosas de casa como regar las plantas, planchar la ropa, ordenar armarios, hacer limpieza general. Siempre acabo haciendo la rutina del día pero lo que implica algo más de dedicación lo voy dejando para «otro momento». Mi comedor se ha vuelto la sala polivalente donde comemos, los peques juegan y ven la tele y yo además trabajo, por lo que la mesa del comedor acaba siendo mi archivador general de documentos. Pero esto no acaba aquí, porque todo este desorden me crea mucha ansiedad y al final acabo enfadándome más de lo necesario. Cuando veo suciedad, ropa por medio ¿Os imagináis vuestra oficina llena de juguetes y calcetines por doblar? - 3. Pierdo el control del tiempo
Cuando me pongo a trabajar se me pasan las horas y no me doy cuenta de que ya es la hora de comer y debería de hacer la comida, de que tengo que ir al supermercado a hacer una compra o de que simplemente necesito ir al servicio o beber agua. A veces se me olvida lo más importante, que tengo que parar y descansar. - 4. El nivel de concentración es pésimo y a veces nulo
Las interrupciones son constantes. Casi siempre es el peque, que obviamente quiere que le preste atención y me tira de la ropa para que deje de teclear el ordenador y le acaricie la cabeza. Así que un correo me cuesta más del doble de tiempo en enviarlo y un trabajo que podría finiquitar de forma normal en una hora, me demora hasta 4, con lo que el nivel de rendimiento es tan bajo que tengo que dedicarle más horas que las necesarias. - 5. Me he convertido en «el comodín»
Con esto me refiero a que soy yo la que se queda al cuidado del peque cuando se pone malo, o soy yo la que se queda en casa cuando tiene que venir el técnico del teléfono, o de la nevera, o de la gotera, o del wifi. También soy yo la que tiene que ordenar y recoger la casa porque ¡soy yo la que está todo el tiempo en ella! Poner lavadoras, hacer la comida (aunque a veces también la hace el padre de las criaturas, todo sea dicho). Odio esa falta de empatía que tienen mis padres cuando llegan a casa y me dicen «ay hija, como tienes el comedor!» Grrrr… (sin olvidar el pequeño detalle de que tengo un bebé de 17 meses en casa cuyo máximo entretenimiento es estudiar la ley de la gravedad de los diferentes materiales que encuentra a su alcance).
Estaréis pensando que una solución sería buscarme un espacio fuera de casa, y yo también lo creo, pero desafortunadamente en estos momentos no me lo puedo permitir dado que los locales cerca de casa son muy caros y si me tengo que ir lejos, entonces dedicaré un tiempo innecesario y pensaré que de poco me servió hacerme autónoma. Irme a trabajar a casa de mis padres tampoco me resulta una opción cómoda dado que necesito espacio para documentos y «trastos» que me van enviando y mi madre es demasiado maniática para compartir el espacio.
Pero por supuesto, no todo es negativo y también hay que saber relativizar los problemas. Así que para animarme, suelo pensar en que trabajar fuera de casa me supondría estar demasiadas horas alejada de mis pequeños, y que no podría ir a recogerlos al colegio o que tendría que sufrir en silencio cada vez que se ponen malos y los tengo que dejar a cargo de alguien. Tampoco tendría la oportunidad de disfrutar de esas tardes en el parque con ellos ni podría permitirme el lujo de ir a comer algún viernes con mi marido, ir a buscar a los niños al colegio o incluso poder ir a algún que otro evento molón al que me inviten… En definitiva, de tener esa flexibilidad que no tendría de cualquier otra forma y claro, mantener este blog que tantas satisfacciones me da.
¿Alguna más por aquí que trabaje desde casa? Me interesa mucho saber cómo lo lleváis y si en vuestro caso estáis plenamente felices con la decisión, saber cómo lo hacéis. ¡Necesito inspiración!
24 Comentarios
Irene
Me he identificado 100%. Tengo un bebé de 5 meses y desde que llegó al mundo he estado intentando organizarme. Trabajo desde casa, y estando embarazada me imagine un despacho idílico en el que mi bebe estaría a mi lado en su minicuna mientras yo trabajaba. La realidad es que mi bebe odia cualquier cosa que no sean mis brazos 🙁 y estoy todo el día estresada y sintiéndome mala madre.
arantxa en mi cajón de sastre
Yo dejé de trabajar en casa cuando nació la mayor. Hasta ese momento trabajaba como autónoma (con mi agencia de comunicación) y por cuenta ajenta. Un mes antes del parto decidí dejar una de las dos cosas y opté por dejar la primera porque veía que me pasaría lo que comentas. Tendría sus cosas buenas como estar con ella en casa, pero también las malas como las que cuentas. Animo!
Bea
Yo intento trabajar desde casa, pero mi peque tiene casi 5 meses, asi que por nuestro bien he decidido ir poco a poco.
Al final lo primero es el (no queda otro remefio), y los ratitos libres son para ir adelantando aldo de trabajo.
Es un poco locura y no soy para nada productiva, pero creo que irme 8 horas a una oficina seria mil veces peor 😉
Elena
Cómo te entiendo! Vuelvo al trabajo en mayo con algún día desde casa y con todo el dolor de mi corazón mi niño con 1 año irá a la guarde. Él requiere una atención que no podría darle a la vez que saco el trabajo adelante, me crearía un nivel de ansiedad tal que petaría. Ahora que empezará el período de preinscripción a las escuelas infantiles públicas…
Isabel (mamá de un prematuro)
Yo no trabajo desde casa. Pero ahora que llevo un tiempo de baja por maternidad, me doy cuenta que estar en casa es dedicar más tiempo a la casa que a tí misma o a tú bebé, que es la prioridad
Yo también pensaba que lo de trabajar en casa era un chollo y que mi trabajo se podía hacer perfectamente desde casa, pero veo que requiere un nivel de concentración que en casa no tengo
Miriam
Hola Sheila,
Al estar en casa siempre hay cosas que hacer…yo trabajo ahora 4 horas (jornada reducida) y descanso menos que si trabajará 8!!!!!!!!!
Seguro que tienes cerca de tu casa un CENTRO DE NEGOCIOS en el que te alquilan un despacho x horas/dias y sale genial de precio!!!!Tb te dejan un aréa para guardar tus documentos y demás, MIRATELO, seguro que te va fenomenal.
almudena
¡¡¡Trabajar en casa!!!!!!. Yo lo he intentado durante mas de dos años,a pesar de que tengo espacio no me adapto. Con lo que finalmente decidi alquilar un despacho en un centro de negocios.
Tiene sus cosas buenas….. pero como bien indicas «hay que saber organizarse muy bien», yo que tengo complejo de «superwoman» pretendia tener la casa perfecta y el trabajo al dia…………..¡IMPOSIBLE!!!!!!.
Elena
Hola. Yo tambien estoy en casa desde q nacio mi segundo y te tengo q aplaudir porque aunque creas que vas lenta, sacas trabajo y eso es mucho mas que yo. Mi peque tiene casi 8 meses y quiero sacar un proyecto personal desde casa y empezar a escribir un blog y aunno he conseguido empezar ninguna de las 2 ideas. Valorate mas http://www.albertosoler.es/aprovechar-mejor-tiempo-video/
Nueve meses y un día después
Yo te admiro. Me parece complicadísimo. Yo me dedicaría mucho a la casa o mucho al trabajo porque una vez empiezas algo es difícil parar. Y con un peque ya lo veo imposible. Parte de mi trabajo es no presencial y desde que nació mi peque me he ido a trabajar una hora antes a diario y comido allí dos días de forma que me cundiera más y no tener que dedicar ese tiempo en casa. Ánimo
Sheila Ruiz
Hace tiempo leí un articulo q me ayudó bastante en este tema, es una pena que no lo haya guardado y ahora no se llegar a él para recomendártelo…
La chica se mudo de la ciudad a un pueblo para tener lo que ahora todo el mundo llama slow live.. y explicaba que tenia una tienda y dos hijos, y desde que empezó, se puso un horario.
Sheila Ruiz
En resumen era algo así: Madrugaba antes que sus hijos (supongo que serán mayores que tu peque) de 7-8 miraba correo y contestaba mails y redes sociales. Luego preparaba desayuno y los llevaba al cole. Después empezaba a trabajar en su tienda hasta las 15h, volvía a recoger a sus hijos, si tenían alguna actividad aprovechaba el tiempo (en un pueblo todo estaba cerca) luego juego/cenas…
Sheila Ruiz
… y luego una cosa que me encantó, fue que despues de dormir a sus hijos, veía una peli con su pareja, cada noche,así no perdían su momento íntimo. Si tenia faena extra, se lo quitaba de sueño y madrugaba más. Es un sistema interesante, aunq yo q llevo 1 mes trabajando en casa, lo de las noches no he podido jejej me quedo frita con mi hija… pero estoy en ello jeje Ánimo!
amordebatmami
uuf!!! Sobre éste tema puedo decirte que me he leído algunos libros de organización y tareas domésticas que dan algunas ideas. Creo que Goran aún es muy peque para poder establecer un ritmo constante, creo que ya haces bastante! Es muy complicado con virus y no nos engañemos, en casa no se puede trabajar y el sueño acumulado es demasiado. Sería diferente si estuviera en la guarde +tiempo! besos!
ELENA RIBERAS
Yo no trabajo desde casa pero entiendo todo lo que dices, porque aún no trabajando, veo que con niños al lado tuyo, no puedes hacer nada. como tu dices tiene sus ventajas porque estás más tiempo con ellos, pero también sus inconvenientes, te agobias más, te organizas peor, y no dedicas ni un minuto a tí misma.
Ainara
Que pena no haber leido esto antes porque te lo hubiera dicho en persona cuando nos hemos visto! 😉
Todos son fases y debes esperar, darte tiempp para adaptarte. No es fscil, yo trabajo en casa desde hace 5 años!!! Y hay epocas de todo! Dias que me siento muy comodin, dias que no tengo ganas de hacer nada y otros que me siento muy afortunada porque vivo la vida como yo quiero y necesito.
Ainara
no se porque no me dejaba escribir mas en el comentario… mi consejo es que te organicesbcon unos horarios solo para ti (cuando papa esta en casa) y el resto del dia ir al ritmo del peque. Trabajae cuando el esta distraido o durmiendo, porque basta que quieras hacer algo que el no te dejara.
Lo de hacer de comodin, proponte hacer de comodin en ocasiones especiales pero no cada dia!!
cati
yo llevo ahora un año trabajando desde casa con mi mayor de 4 años que ya va al cole y mi bebé. La principal diferencia con cuando iba a la oficina es que antes trabaja las 8 h seguidas y la tarde era para mí. Ahora trabajo con interrupciones y parones, por lo que cuesta más desconectar. Sin embargo, a mí sí compensa ahorrarme el tiempo de trayecto a la oficina y la flexibilidad.
Nohemi
Tengo un pequeño de casi tres años.. Durante el embarazo (de Riesgo) y los dos primeros años estuve teletrabajando desde casa. Para ello me tuve que poner unas reglas firmes para que los demas de la casa también las respetaran.
Nohemi
1.Mi zona de trabajo : Tengo un mini estudio en casa, que solo es para mi. No se toca , ni se pisa. fuera de la horas laborales. ( La etapa de gateo tuve que ponerme una valla para que no entraran intrusos )
2. superhorario laboral : adáptandolo a las necesidades de tu peque. En mi caso mi peque era más nocturno y yo avanzaba más por la noche que por el día.
Nohemi
3. Hogar . El hecho que de teletrabajes no significa que hagas todas las tareas del hogar tú sola. Organización y relevos con tu pareja en las tareas ó una persona que te ayude en casa en horario de mañana , como fué mi caso. (Yo pongo lavadora-tiendo y hago comidas poco elaboradas) Si no lo haces así .. moriras en el intento…
4. Tiempo para tí sola: deporte.
5. Tiempo en la agenda para tu fami
Nohemi
5. Tiempo en la agenda para ti y tu familia. Los martes por la tarde vamos a la biblioteca , y no se trabaja . Y me lo apunto en la agenda para no citar nada el martes !
6. Telefono movil : llamadas a primera hora de la mañana (sobre todo de los problemas gordos), y despues solo correos . Y siempre nos podemos quedar sin coobertura ó sin bateria y no pasa nada ;-))
Katya
Hola Sheila, te sigo desde que estabas embarazada de tu primer hijo, luego yo salí embarazada y con el tiempo dejé de leerte asiduamente porque notaba en tí un cierto stress que todas las personas lo tenemos claramente pero me estresabas un poco, disculpa la sinceridad. De vez en cuando voy entrando a ver que productos nuevos recomiendas y porque me gusta mucho como escribes de igual manera.
Definitivamente mi situación es totalmente diferente a la de casi todas tus seguidoras, yo envié a mi hija a la guarderia a los 9 meses y ha sido la mejor decisión para mi y el dinero mejor invertido. Ella está feliz y nosotros más de verla como se va desarrollando en un ambiente tan bueno. Yo volvi a trabajar a los 5 meses (me odiaran todas pero no queria quedarme en casa con una bebe ni un dia mas) y mi esposo se quedo con ella los otros 4 meses asi que a los 9 meses era momento de enviarla. Si tanto te agobia tu vida con la casa, niño y trabajo no has pensado en enviar al bebé a la guarde? Esta pregunta con el mayor respeto posible, lo más importante es que tu estés bien y que ellos nos vean bien para que todo fluya en armonía.
No hay que olvidar al marido tampoco, que sin ellos no tendríamos a nuestros tesoros con nosotros y son con los que compartiremos los años más difíciles cuando nuestros hijos crezcan y sigan su rumbo.
Animo!!
mamaversatil
Hola querida me he identificado mucho con tu post, en definitiva no es nada fácil, la gente cree que trabajar desde casa con niños es una pasada y no es así, en mi caso renuncie a mi horario laboral y me dedique a trabajar desde casa, me resulto ponerme horarios y así maximizar el tiempo, al igual que poner horario a las labores domesticas, mucha ayuda de mi esposo y no obsesionarme, sin presiones todo va fluyendo.
Un abrazo gracias por compartirlo
Sheila
Lo has descrito perfectamente. Aún así, la reciente decisión de dejar al peque a comer en la guarde me ha ayudado mucho a organizarme mejor. No digo que todo sea negativo porque también hay cosas positivas, pero no es fácil, está claro.