Mi pediatra te introduce la papilla de cereales en la alimentación complementaria a partir del mes 4, coincidiendo con la incorporación de la mamá al trabajo. En mi caso, dado que he pospuesto este momento (en otro post os cuento con más detalle), he decidido alargar un mes más la lactancia materna exclusiva y empezar en el mes 5. Y la única razón por la que no he esperado al mes 6 ha sido porque, ingenua de mí, pensé que esto ayudaría a que durmiera mejor por las noches.

Los cereales sin gluten que nos recomendaron son los de la marca Blevit (mi pediatra aconseja los que se venden en farmacias y no en supermercados, pero esto acaba siendo más bien un criterio más personal que otra cosa).

El primer día fue toda una risa, no dejéis de grabarlo. Es un recuerdo precioso que os quedará para toda la vida. Ares no entendía bien aquella nueva textura que entraba en su boca y jugaba abriendo y cerrando la boca pero sin llegar a tragar. No fue hasta pasada la semana que empezó a abrir la boca cuando le acercaba la cuchara.

Y aquí es donde entra este fantástico artilugio tan práctico que me ha venido estupendamente para este momento: el biberón-cuchara de Lovi. En este brevísimo vídeo podéis ver cómo funciona (yo he usado una cuchara alargada para darle vueltas, pero también se puede agitar con el biberón cerrado).

Lo que más me gusta de este sistema es:

– Que puedes ver en todo momento lo que come, muy aconsejable para las primeras semanas que no sabes muy bien de cantidades
– Que al ir apretando el biberón, el bebé puede ir comiendo de forma contínua, sin interrupciones ni parones.
– Para viajar se hace muy práctico porque te lo llevas todo en uno.

Y si os interesa, en internet se está vendiendo por menos de 10€.
¿Alguna de vosotras lo ha probado alguna vez?

En la próxima fase os cuento sobre la introducción de la fruta.