¿Recordáis que hace unos días escribía un post sobre chimenas decorativas que no necesitaban instalación? Pues a raíz de investigar y ver diferentes tipos de modelos, y sopesar las ventajas y desventajas de tener una biochimenea, decidimos pedirle a Papá Noel una para nosotros.
¡Y nos la trajo!

Decidir el tipo de chimenea sin instalación

Me costó mucho encontrar tiendas donde las vendieran y las pudiera ver expuestas. Así que recurrí una vez más a internet y después de mirar varios sitios, encontré la web El Club del Fuego que me convenció por ser una web especializada en estufas y chimeneas. Allí vi varios modelos que además estaban rebajados y me pareció una web muy profesional. Contacté con ellos y además de que la atención fue rapidísima, supieron aconsejarme e informarme para que pudiera decidirme.

Una vez me decidí por la biochimenea o chimenea de bioetanol (estuvimos dudando entre chimenea eléctrica o biochimenea) se nos presentó otro dilema: ¿Chimenea de pared o chimenea de suelo? la chimenea mural de pared era una opción segura para los niños porque quedaba más lejos de su alcance y no ocupaba espacio. Suelen tener diseños muy planos y parecería como un cuadro pero tenía que decidir muy bien dónde la colocaría sin poder cambiar de lugar después.

Así que finalmente decidimos apostar por una biochimenea de suelo, ya que nos iba a permitir más movilidad, además de que podríamos utilizarla también en la terraza, porque la mayoría de modelos son aptos para el exterior.

Como veréis en las foto de este post, aunque es una chimenea de suelo, yo también la coloco encima de un mueble bajo y es totalmente seguro porque su base no calienta y pesa solo 8kg.

Así que después de mucho pensar y mirar varios modelos, apostamos por el modelo Saturn de Purline en blanco, que además estaba de oferta.

Así pues, después de haberla estado usando durante dos semanas, he decidido haceros un post con las preguntas más frecuentes que me habéis estado haciendo:

Pero ¿de verdad calienta o solo es decorativa?

Esta es la pregunta que más me habéis hecho. ¡Por supuesto que calienta! Hablamos de una auténtica estufa de fuego. Eso sí, debido a sus pequeñas dimensiones y al poder calorífico del bioetanol, no podemos esperar que caliente un gran espacio.

Para que nos entendamos, sería como las estufas de fuego que ponen en las terrazas de los bares, que tienes que estar cerca para notar el calor. Yo lo recomiendo para usar como en nuestro caso, como un refuerzo a la calefacción de gas, dado que desde que hicimos la reforma de la cocina, nos entra mucho frío por el conducto de ventilación de la caldera. Pero si tenéis que recurrir únicamente a esta chimenea para calentar vuestra estancia, no lo recomiendo.

¿Emite gases? ¿Es tóxico? ¿Huele?

El bioetanol o bioalcohol es el biocombustible más popular mundialmente por sus múltiples características positivas respecto al medioambiente y a otros carburantes por ser 100% biodegradable y renovable que además proviene de materiales vegetales. A diferencia de combustibles como la gasolina o el butano, el bioetanol no genera ningún residuo, sino que al quemarse, lo único que emite es vapor de agua y un CO2 equivalente a dos o tres velas de cera encendidas.


¡Ojo! porque hablamos de una sustancia altamente inflamable. Por esta razón es muy importante que tengáis mucho cuidado al derramar el producto en el contenedor de combustión (os recomiendo usar un colador).

Para los que seáis muy sensibles al olfato, como es mi caso, en ocasiones se puede llegar a notar un suave aroma (normalmente ocurre cuando la llama se está acabando) pero en ningún caso me ha parecido incómodo. Eso sí, os recomiendo que uséis un bioetanol de calidad y no compréis cualquier cosa o en tiendas no autorizadas.
Como curiosidad, os contaré que en El Club del Fuego también venden bioetanol con aromas o incluso antimosquitos, muy práctico para el verano.

Ventajas de tener una biochimenea en casa

Desde luego, si compras una biochimenea de estas características es porque te gusta la sensación que da tener una estufa de fuego en tu hogar. Yo le veo ventajas y también algún inconveniente pero en general estoy muy contenta con la adquisición.

Para empezar, una de las grandes ventajas de usar este tipo de chimeneas es que además de no necesitar instalación, es ¡la limpieza! ya que su combustible no deja ningún tipo de residuo cuando se quema ni requiere mantenimiento.


Al no necesitar cables ni instalación la puedes colocar donde quieras: un día en la cocina, otro día en el comedor, otro día en el dormitorio o incluso en la terraza. Es fácil de transportar y su base no calienta, con lo que puedes colocarla sobre el parquet o sobre una alfombra sin que haya peligro de quemarse.

Su precio es bastante asequible. Nuestro modelo, por ejemplo, costaba unos 245€ con gastos de envío incluidos (en El Club del Fuego ahora está rebajada a 225€) aunque también es cierto que el bioetanol es algo caro si pretendes usarlo de forma frecuente. Nosotros por ejemplo solo la usamos el fin de semana que es cuando estamos más tiempo en el comedor.
Tened en cuenta que una garrafa de un bioetanol de calidad de unos 20 litros cuesta unos 70€ y cada uso de unas 3-4 horas consume 1,5 litro aproximadamente. Así que para mí, éste es el único inconveniente relevante.

Aprovecho para compartir un cupón de descuento de un 10% de descuento que me dieron y que caduca pasado mañana: 75QJGKPB. Válido para usar en toda la web hasta el 15 de enero a las 23:59h.

*IMPORTANTE: A pesar de ser un elemento decorativo, es necesario que alertéis a vuestros hijos de los peligros que conlleva el fuego. Por esta razón, no conviene que los niños se acerquen a la chimenea o estén sin la supervisión de los adultos.

¿Qué os ha parecido este invento? ¿Sois de las que os gustan las chimeneas tanto como a mí? ¿Habíais oído hablar de este tipo de biochimeneas? Si tenéis alguna otra pregunta, no dudéis en dejarla en los comentarios.