A través de Pinterest, mi fuente de inspiración, ha vuelto a caer en mis manos otro de esos artilugios extraños que jamás había visto antes, y que si veo en la estantería de un baño, igual me da que es un consolador, como un masajeador de nariz.

Pero la cuestión es que es un cortauñas para bebés y eso hace que mi reacción haya sido la de «ooooh! qué monada», sobre todo por su diseño tan acertado.

Su tecnología se basa realmente en el limado de las uñas, funciona por vibración y aunque toque la piel del niño ésta no resulta dañada. Tanto es así que se puede utilizar perfectamente cuando el pequeño está dormido, ¡porque no se entera! (o eso es lo que dicen). Eso sí, no sólo es para cuando es muy bebé, sino que sirve aproximadamente hasta los dos años porque tiene varios tipos de lima para poder ir cambiándolas a medida que crece.
Su precio, alrededor de los 50€. Y podéis comprarlo en Nenetes.
Ya me contaréis qué tal…