No es que mi hijo tenga miedo al ruido, sino que tiene auténtico pavor. Y esto no es algo extraño sino todo lo contrario, es más común de lo que imaginamos.
Por desgracia para nosotros (admito que a mí tampoco me gustan demasiado aunque nunca me hayan dado miedo), en la mayoría de festividades populares tenemos que recurrir a ellos: los dichosos petardos. Vivimos en un país bastante ruidoso (y lo digo con conocimiento de causa después de haber vivido en otros dos países diferentes) así que no nos queda más remedio que buscar remedios hasta que encuentren el momento para superarlo.
Intento recordar si ha habido algún capítulo traumático a lo largo de su vida, o simplemente en qué momento exacto empezó a temer este tipo de ruidos y me surgen varios momentos claves.
- Con menos de un año, recuerdo que lo llevé a una inocente babyshower entre amigas. No fui consciente de que mi hijo estaba aterrorizado hasta que empezaron los aplausos. Se calmaba en cuanto paraban pero luego volvían de nuevo.
- Con un año y medio presenció un simple espectáculo al aire libre, la banda de música (tipo charanga o batucada) incluía baterías, trompetas y bombos. No conseguimos llegar al segundo acto.
- A pesar de que le encanta el fútbol, se nos ocurrió presenciar un partido importe en un bar. Aún recuerdo aquel mal trago cada vez que gritaban un gol.
- Durante las fiestas locales en las que hay «correfocs» (muy típico aquí en Cataluña) o fuegos artificiales, impensable presenciarlo, ni de lejos.
- Y ya no hace falta que os diga lo mal que le hacen sentir petardos, bombetas, bengalas, globos y cualquier cosa que «pete» o saque chispas. La verbena de Sant Joan es nuestra auténtica pesadilla.
En un primer momento pensamos que enfrentarle a ello (la llamada terapia de choque) haría que se diera cuenta de que no era para tanto y podría superarlo. Su padre le compró «bombetas». Pero creedme que no funcionó. Y lo ha intentado de nuevo este año, pensando que ahora que es más mayor y entiende mejor los conceptos, ya no se sentiría tan mal. Pues error, nada ha cambiado con respecto al año pasado.
Su reacción es de auténtico terror. Empieza a acelerarse, a hiperventilar, se tensiona y busca refugio en mamá o papá. Llora desconsoladamente y nos pide irse a casa, ese es su único consuelo, llegar a casa. Ni siquiera nos sirve el verlo desde la distancia. Pero sus antecedentes nada tienen que ver con esta actitud. Ares es un niño muy poco quejica y muy poco llorón con lo que este tipo de reacciones aún nos las tomamos más en serio.
También hemos intentado presenciarlo a través de una pantalla en forma de vídeo, cómodamente desde el sofá de nuestra casa. Pero no tiene el mínimo interés y pide cambiar rápidamente el canal.
Así pues, hemos decidido que no le haremos pasar un mal trago. Siempre que esté en nuestras manos, buscaremos una alternativa para que él solito encuentre el momento de superar este miedo y básicamente evitar las situaciones molestas.
Otra solución preventiva es llevar siempre unos auriculares canceladores de ruido y en cuanto encontremos una situación incómoda para él, ofrecérselos para que le transmita calma. No es la solución pero ayuda.
Nosotros compramos este modelo de Reductores de Ruido Kid en Tutete.com, pero creo que ya no los venden. En redes sociales me habéis preguntado mucho por él, así que os dejo el enlace que he encontrado en Amazon por si os interesa y os puede sacar de un apuro.
¿Vuestros hijos también temen a los ruidos fuertes?
15 Comentarios
AMG-Mamiblogueando
Hola, Sheila,
Hacía muuucho tiempo que no escribía, aunque sí que te leo en silencio. Esta entrada me he decidido a dejarte un comentario porque compartimos la misma circunstancia. Ane desde que nació era una bebé muy tranquila y dormilona, pero escuchar un ruido o manipularla para cambiarla de ropa y/o ducharla y convertirse en la niña del exorcista.Aún a fecha de hoy, tenemos que irnos de conciertos si el volumen es excesivo o lavarse la cabeza es un tormento, aunque hemos mejorado una barbaridad.
Investigando, estudiando y preguntando, descubrí que esa hipersensibilidad está muy conectada con los reflejos primitivos con los que se forma y nace un bebé y que gracias a la técnica de balanceo rítmico pueden llegar a mejorarse e integrarse. Yo soy maestra y desde que soy madre he descubierto un mundo que me tiene totalmente fascinada y es que la neurociencia y la importancia del desarrollo intrauterino y del movimiento del cuerpo no dejan de sorprenderme.Tengo un par de libros muy buenos que hablan de esto de los reflejos primitivos: «Reflejos, aprendizaje y comportamiento» y «Terapia del movimiento rítmico.Movimientos que curan»,además conozco un contacto aquí en Madrid (qué pena) que es una gran profesional en el tema.
En fin,espero haber dado un poco de luz a esta nada deseable situación.Un beso enorme,Aran
Sheila
Hola bonita, qué bueno leerte de nuevo. Pues muchísimas gracias por la info, voy a investigar un poco sobre eso… No había escuchado nunca hablar sobre este tipo de balanceo.
Un abrazo.
Carmen
Yo te iba a comentar lo mismo que investigaras y le llevaras a terapia padovan, le va a ayudar a desinhibir esos reflejos que aún le duran y le atormentan con el ruido en tu caso. Suerte!
Sheila
¡Muchas gracias Carmen! La verdad es que es algo que no nos preocupa mucho en el día a día, siempre y cuando no los escuchemos. Pero claro, a la que llega el verano y las fiestas, empiezan las «angustias». Voy a investigar sobre todas estas cosas que me contáis. Muchas gracias.
Mamá de un prematuro
A mi hijo mayor los cohetes le ponen nervioso. El año pasado su padre se le tuvo que llevar porque lloraba histérico (acababa de cumplir 2 años ). Ahora cuando suenan cohetes, le ves que se tensiona y te mira nervioso. 2 o 3 los aguanta, pero es su límite. para tranquilizarse dice: no pasa nada, mamá /papá
Supongo que con los años irán aprendiendo a gestionar este temor.
A mi de pequeña me daba miedo el ruido de los aviones al romper la barrera del sonido y las tormentas. Ahora ni lo «oigo»
Sheila
Muchas veces efectivamente son etapas ante el desconcierto de no entender qué ocurre y a medida que crecen y van entendiendo los conceptos, también va mejorando su seguridad. Tendremos que esperar a ver.
helenriberas
Pues Enma el año pasado con un año, la paso eso con los fuegos artificiales, la entró un estado de nervios, que menos mal que les estábamos viendo en una casa, que si no. Y ahora que son los San Pedros, y tiene un año más ver que pasa. Aunque no la gustan mucho los ruidos tampoco enseguida dice no tusta.
Sheila
Pobrecita. Ares empezó así y creo que tiene para rato. Démosles tiempo 🙂
ADRI
Hola! He visto que esto es de hace un tiempecillo y quería saber cómo había evolucionado el tema. Tengo una niña de 3 años con miedo a cohetes y tracas. Anteriormente también tenía miedo al secador, aspiradora, etc.. pero esto lo ha podido ir superando,porque son cosas que ella puede controlar y preveer, encender y apagar..
Con los cohetes empieza a respirar muy fuerte, agarrada a mamá cómo un monito, llora y se tensiona. En fin, espero que mejorara la situacion. Un abrazo
Sheila
Hola Adri, en nuestro caso ha ido mejorando con el tiempo. Ahora con 6 años ya puede ver fuegos artificiales pero se sigue asustando con sobresaltos y no le gustan demasiado los lugares con mucho ruido. Se agobia.. espero que con el tiempo tu peque también lo sepa sobrellevar. Un abrazo.
Anakaren
Hola, buscando información encontré este blog, quería saber que tal os iba con el tema del ruido, mi niño lleva así desde los 2 años más o menos, es un crío que le escucha música que puede estar alta y no pasa nada, pero en cuanto oye una segadora, un taladro o algo que haga un ruido de ese estilo, corre a buscar ayuda, ahora tiene 3 , se lo voy a comentar al pediatra porque algo se podra hacer al respecto, por más que le explico de donde viene el ruido etc etc , solo busca marchar de ahí y me agobia verlo así y no poder ayudarle.
Marilyn
hola, mi nieto tiene 5 años, y tiene el mismo problema, viviendo en la Comunidad Valenciana, es complicado, a la mínima los petardos están a la orden del día, también tiene miedo a los globos, a los aplausos, a los gritos, (aunque él grita y no se asusta). Es un niño alegre, que socializa bien, (fue prematuro, esto de los miedos, le incapacita para ir a sitios como ferias, cumpleaños, etc., con sus amiguitos. Hemos buscado solución a través de psicologos, pero no parecen dar resultado, en casa, jamás se le asusta con nada. He mirado un test de espectro autista, pero creo que es pequeño todavía para evaluarlo de esta manera. Dejo el link por si a alguien le interesa. http://espectroautista.info/AQC-es.html#P18
Sheila
Hola Marilyn, muchas gracias por compartir este link para hacer el test y poder evaluar si existe TEA. En el caso de Ares ha ido mejorando con el tiempo y ahora con casi 7 años ya lo tiene casi totalmente superado.
SANDRA
Le has realizado alguna prueba de hiperacusia a Ares?
Sheila
Hola Sandra,
No le realizamos pruebas pero con el tiempo ha mejorado muchísimo.
Gracias por la sugerencia.