Y ese momento tan crucial en la vida de todo bebé que se convierte en niño, llegó. En la guardería nos han dicho que no hay prisa alguna, que se puede hacer ahora pero que hay de margen hasta que los niños entran en el colegio (a Ares aún le falta todo un curso para eso), hacia los 3 años. Pero he de confesar que egoístamente hemos decidido empezar cuanto antes por varios motivos…

1. Primero y el más importante, aprovechar que disfrutamos de un largo verano caluroso y en continuo contacto con playas y piscinas para llevar poca ropa y estar fresquito (aunque no conviene que esté mucho tiempo mojado los primeros días) para que entienda cómo es la sensación de «mojarse».

2. Evitar la incomodidad y gasto económico que supone juntarnos con el cambio de 2 pañales diferentes una vez nazca el bebé el próximo mes de octubre.

Lo primero que hemos hecho para iniciar este proceso ha sido:

Hablar con la guardería y llegar a un acuerdo con la profesora (son muchos niños y este proceso requiere de una atención algo más intensa). Para nosotros ha sido básico, ya que por motivos laborales de su padre y mío estos meses de verano se está quedando hasta las 17h y es necesario que tanto el proceso previo, el durante y el posterior se controle también desde allí.

Hablar mucho con Ares y explicarle que está dejando de ser un bebé para ser el «hermano mayor» y que le vamos sentando en el water como los «niños grandes». En la guarde también lo hacen, así que ya entiende que es algo bastante «normal» y no resulta traumático.

Comprarle calzoncillos molones de sus personajes favoritos (Mickey Mouse, por supuesto). Yo he empezado con una tirada de 12, a ver cómo nos apañamos.

Planificarme un fin de semana sin compromisos, ni viajes ni recados importantes. No hace falta estar encerrados en casa pero sí has de tener en cuenta que tienes que sentarle a menudo, así que evitamos paseos largos y tener siempre a mano un baño. La rapidez de actuación es clave.

Este fin de semana nos hemos dejado más de 40€ en comprar calzoncillos y algún pantalón de gomita (sin botones para que pueda bajárselos con facilidad), tipo chandal pero cortito.

En Vertbaudet podéis encontrar un montón de cosas útiles como ropita de bebé recién nacido hasta niños de 14 años, también calzado, prendas para premamá, objetos de decoración para las habitaciones de los peques, productos de puericultura, lactancia o juguetes, entre más cosas. A través de la web puedes solicitar que te envíen a casa el catálogo en papel para que lo vayas mirando tranquilamente sin necesidad de entretenerte demasiado con el ordenador y te ofrecen 15 días para cambios y devoluciones.

Otras opciones muy recomendables por su precio económico son Kiabi o Primark (aunque ésta última no tiene venta online y dificulta mucho su compra a menos que tengas un centro cerca, que no es mi caso).

Hace tiempo ya os hablé de esta web que ofrece cupones de descuento de cualquier temática. Además recientemente han mejorado su web haciendo que sea más fácil encontrarlos.

En el calzado me he animado a comprarle unas zapatillas Crocs, que aunque son caras para lo que son, me parece que las está amortizando de lo lindo. Son muy ligeras, se lavan fácilmente con agua y me explicaron que el material lleva un tratamiento especial para el olor. También las podéis encontrar muy similares de otras marcas y mucho más económicas (en el Carrefour, en los chinos, etc.), pero no sé qué tal resultan porque no las he probado.

Y lo más importante, armarte de paciencia, mucha dosis de paciencia para ir sentándole cada horita o menos, según vayas viendo. Y evitar la presión, las reprimendas o los enfados. Tiene que ser una experiencia placentera.
En el próximo capítulo os explico cómo han ido los primeros días…
¿Habéis empezado ya este importante momento?

(En la foto, el momento en el que compramos un adaptador de baño en los chinos, hace un par de meses)

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