Hace ya 15 años que encontré mi hogar pero en todo este tiempo he pasado por diferentes fases. Primero fue mi piso de soltera, luego pasé a vivir con mi novio y finalmente llegaron los niños. La necesidad en cada etapa ha sido muy distinta y hasta este momento mi casa no era una prioridad para mí. Sin embargo ahora sí busco mejorar algunos espacios y hacer nuestra convivencia más fácil y cómoda para todos.
Al vivir en familia y además con niños pequeños, empiezas a pasar más tiempo en tu casa y a disfrutar cada vez de estancias que antes no te llamaban tanto la atención. Uno de esos espacios ha sido mi cocina.
Una reforma busca soluciones a problemas
Nuestra cocina es de un tamaño generoso pero muy estrecha y poco funcional. Además es la única estancia que no tenía calefacción y en invierno pasábamos mucho frío, con lo que no hacíamos vida apenas allí más que para cocinar. Está ubicada en un lateral del piso mientras que en el otro lateral encontramos el salón. Entre medio de una estancia y otra teníamos la entrada de casa y un recibidor muy oscuro donde colocábamos los zapatos y colgábamos las chaquetas al entrar.
Entonces surgió la idea de tirar paredes y abrir más hacia el salón. No quedaría una cocina completamente abierta (adoro las cocinas americanas en sus diferentes versiones) pero si eliminábamos el recibidor, podríamos conseguir integrar mucho más el espacio y sobre todo colocar una mesa amplia que nos permitiera hacer nuestra vida diaria, trasladando así toda la actividad a la cocina y dejando el salón únicamente para descansar o comer cuando tuviéramos invitados.
Otra cosa que buscaba era orden. Por más que ordenara, en cuanto me despistaba ya tenía de nuevo la cocina en un auténtico caos. La parte del final de la cocina se había convertido en lavadero, zona de calentador, limpieza y despensa. Así que se veía caótica (la parte buena que al tener puerta siempre la cerraba y lo disimulaba).
Primeros pasos para hacer una reforma integral
Mi consejo principal es que no te quedes con un solo presupuesto. En mi caso pedí dos porque soy de las que tiene apuro cuando tiene que decirle a alguien que finalmente no le contratará sus servicio. Ambos me presentaron propuestas muy completas pero uno de ellos era casi el doble de precio. Así que la decisión fue clara y decidimos hacerlo todo finalmente con Instalcom, en Sitges, muy cerquita de donde vivimos. Además, teníamos buenas referencias, algo que también es muy importante a la hora de iniciar una obra de este tipo.
En nuestro caso también era importante que una misma empresa se encargara de la reforma integral y atara todos los cabos que fueran surgiendo: derribo, montaje, desmontaje, instalaciones, iluminación, suelo, pintura, muebles, etc. porque a la que empiezan a entrar operarios en casa es un descontrol. Y si luego pasa algo, nadie se quiere responsabilizar. En nuestro caso lo hicimos así excepto para la encimera, que tiramos de otro conocido, Mármoles Márquez.
Otra cosa que te diría es que hay que planificarse con tiempo. Nos llevó mucho tiempo decidirnos (puede que más de un año) y cuando por fin lo hicimos, lo queríamos para ¡ya! pero tuvimos que esperar aún 2 meses por disponibilidad del instalador, así que la espera se nos hizo un poco larga.
Inspírate y déjate asesorar por expertos
A menos que seas diseñadora de interiores y una experta en materia, es bueno que vayas con una idea preconcebida. Yo me tiré meses en Pinterest buscando inspiración y tenía muy claro lo que quería. Pero en algunas cosas dudaba y también buscaba que me asesoraran los profesionales de cada sector.
Es importante que te rodees de gente que te den confianza y que preguntes cualquier duda que tengas en el proyecto. En ocasiones puede pasar que por no preguntar algo, luego ya no se puede ir marcha atrás y puedes lamentarte.
A veces una cree que lo sabe todo y se equivoca. Yo soy bastante terca y soy de las que tengo que equivocarme para darme cuenta que no tenía razón. Así que pregunta sobre pros y contras de cada material, a lo mejor lo que más te gusta no es el material más práctico para convivir con dos niños pequeños. Estudia tus necesidades y tu forma de vida y adapta la reforma a tu rutina personal.
Presupuesto, ¿Qué cuesta hacer una reforma?
Aquí no os puedo decir cuánto cuesta una reforma porque cada caso es muy particular. En nuestro caso había que cambiar muebles, tirar paredes, cambiar suelo… Pero os diré que yo tenía en mi cabeza que sería algo «inalcanzable» y nos llevamos una grata sorpresa. Quizás esa es la clave, tener en mente un presupuesto altísimo para no superar expectativas. No tengas miedo de preguntar, entra en una tienda y déjate llevar.
Eso sí, siempre guárdate algo de dinero extra por si ocurriera algún imprevisto, porque si cierras el presupuesto con todo el dinero que tienes disponibles, te puedes llevar un disgusto cuando te hagan desembolsar algo que no tenías previsto.
Nosotros nos lanzamos a la piscina a pesar de nuestras limitaciones y decidimos invertir una parte de nuestros ahorros para autofinanciarnos por una buena causa. También podéis encontrar planes de financiación a medida con un interés más o menos bajo u otras empresas que te facilitan el préstamo. Esto ya cada uno sabrá de los números a los que pueda llegar.
También tendrás que tener en cuenta que depende de cómo sea la reforma, puedes necesitar un hogar temporal alternativo. En nuestro caso un familiar nos dejó su casa por un mes y pudimos ahorrar mucho dinero.
Más consejos para afrontar una renovación de tu hogar
Todo esto es un proceso que marcará un antes y un después en tu vida así que es algo que tienes que desear hacerlo para poder disfrutarlo al máximo. Por el camino prepárate para posibles imprevistos que pueden retrasar la fecha final de entrega y sobre todo, si eres como yo, puede que sufras estrés por ver tu casa «destrozada» mientras duren las obras. Así que ármate de paciencia.
Es importante que estés pendiente del proceso de evolución. Aunque ellos son profesionales y saben lo que hacen, es tu casa. Así que es bueno que vayas haciendo un seguimiento cercano para evitarte sorpresas.
Estamos muy contentos y satisfechos con la decisión y en próximos post os iré enseñando paso a paso cómo fue avanzando el proceso de la reforma. Y también el baño, que aunque fue una obra mucho menor, también dio un cambio considerable.
¿Tienes una idea en mente de un cambio para tu casa pero no te animas a lanzarte? Si pudieras, ¿Cuál sería la zona de tu casa que te gustaría mejorar?
6 Comentarios
Jordi
y las fotos del resultado final? Eso es lo interesante … 😉
Sheila
En breve os lo mostraré. Sigue atento por aquí
Elena Riberas Pérez
A mi las obras me dan mucha pereza, y si son de tirar paredes ya, buffff. de momento mi casa me gusta como la tengo distribuida, y aunque si que tengo que hacer obra, cocina, puertas, ventanas.. Lo dejaré para ahorrar un poco, Hace dos veranos hice los baños y así poco a poco se van haciendo mejor las cosas, aunque bueno a veces pienso que es mejor todo a la vez, pero claro la economía no da para mas
Sheila
Tengo que admitir que a mí también me ha dado mucha pereza y seguramente ya no haré más reformas de este estilo. Es decir, este tipo de reformas integrales creo que deben hacerse una vez en muuuchos años. Pero ahora no sabes el cambio que ha supuesto en nuestra rutina. Un acierto.
Varada
¡Muy buenas consideraciones para salir exitosamente de una reforma!
Aunque pueda parecer un embrollo, nosotros recomendamos completamente la realización de estas obras en cualquier hogar. Al fin y al cabo, se trata de nuestro espacio, y debe estar totalmente amoldado a nuestras necesidades.
¡El resultado merece la pena!
Sheila
Muy de acuerdo. A nosotros nos ha cambiado la vida a mejor. No podemos estar más contentos.