¿Era necesario sufrir 2 olas de calor justo ahora que empiezo a estar tan barrigona? Lo cierto es que estas calores me están dando mucho agobio, y quizás si no fuera por esto, llevaría mucho mejor el embarazo, porque en cuanto a síntomas me encuentro muy bien.

Ya me he hecho el test de O’Sullivan, que para quien no sepa lo que es, se trata de una prueba que te hacen alrededor de la semana 24 y 28 de gestación y que determina la cantidad de glucosa en sangre venosa una hora después de haber tomado 50 gramos de glucosa por vía oral (como un jarabe muy dulce) y se realiza para identificar a las mujeres en riesgo de tener diabetes gestacional.
Y aunque hasta la semana que viene no tengo que volver al ginecólogo, ya he visto los resultados y, al igual que en mi primer embarazo y que os conté en este post, me temo que tendré que volver a realizar el Test de Tolerancia a la Glucosa, que me incomoda muchísimo hacer por mi fobia a las agujas.

Ares es cada vez mas consciente de que algo crece en mi barriga (sí, ya sé que es obvio, pero ni idea de lo que tiene que estar pasando por su cabeza) y algo que me ha parecido muy curioso es que muestra interés cuando ve a otros bebés por la calle (antes no lo hacía).

Intentamos hablar a menudo del bebé, al que ya le hemos puesto nombre (a pesar de que tardaremos un poco más en hacerlo público) y le preguntamos a Ares si él nos ayudará a cuidarle, a pasearle, si jugará con él… y poco a poco le vamos haciendo partícipe de esta nueva aventura y dándole su importancia como hermano mayor que será. Creemos que éste es uno de los aspectos más importantes que tenemos que afrontar durante este segundo embarazo.

A diferencia del primer embarazo, este clima tan caluroso me está afectando mucho. Tengo sofocos y me siento débil y patosa cuando camino un rato, lo que hace que muchas tardes decida quedarme en casa y por tanto me mueva menos. Esto también ha provocado que inevitablemente he ¡engordado 4 quilos en un mes!. De hecho, no había cogido peso hasta ahora, pero este mes ha salido todo de golpe y el ginecólogo me ha dado un toque de atención.

6meses

También estoy experimentando tener al feto boca abajo, eso es algo que nunca me había pasado con Ares y que me da esperanzas para descartar una segunda cesárea. Aunque aún es muy pronto para confirmarlo.

Y con este mes daremos por finiquitado el segundo trimestre, así que voy a intentar disfrutarlo a tope porque sé que el último trimestre será aún más duro.
¿Cómo están las embarazadas que me leen por aquí? Espero que este calor no os esté volviendo majaras como a mí.