La experiencia de ser madre es sin duda algo maravilloso desde cualquier punto de vista que se mire. Ahora bien, no ha sido fácil para mí asimilar el gran cambio de vida que la maternidad me ha supuesto. Ya he comentado en anteriores situaciones algunas de las renuncias a las que me he enfrentado y aunque no me arrepiento de nada, admito que he pasado momentos personales complicados en los que he necesitado la ayuda de un profesional.
Primero de todo quiero puntualizar que mi marido además de preparador físico, también es psicólogo. Él tiene una capacidad de digerir y asumir las cosas que le vienen de una forma muy diferente a la mía y lo que es más importante, de transmitir esa sensación de calma que tantas veces necesitamos. Sin embargo, estando embarazada de Goran, yo pasé por varios capítulos en los que no supe gestionar bien el estrés y decidí buscar tratamiento para la ansiedad por el bien de mi bebé y de mi estabilidad emocional y familiar. Y de esta manera, siguiendo el código deontológico de los propios psicólogos, acudí a un psicólogo desconocido.
Y sí, fue mi propio marido quien me animó a hacerlo y buscó a través de www.mundopsicologos.com una opción acorde con sus preferencias. Me costó decidirme por varios motivos: el principal, que me cuesta mucho hablar de aspectos íntimos con un desconocido y el secundario, pero no menos importante, que económicamente suponía un peso importante. Pero lo cierto es que decidí que quería aprender a beneficiarme de saber controlar mi día a día, relativizar mis «problemas», detectar ciertos estados de ansiedad incontrolables que estaba sufriendo e intentar gestionar mis emociones. En general, busqué la manera de mejorar mi calidad de vida mental y lo más importante, que mi malestar no acabase afectando a mi familia.
¿Cuándo ir a un psicólogo?
Curiosamente ir a un psicólogo sigue siendo un tema tabú entre muchas personas. La creencia de «yo no estoy loca» «no lo necesito» o «menuda chorrada pagar para que me escuchen» es muy recurrente. Muchas veces no somos conscientes de la necesidad de ir a un psicólogo, y no hay un tiempo concreto para decidirlo, pero sí podemos notar ciertos factores que pueden hacernos ver la necesidad de ir a un psicólogo: mala o poca gestión del estrés y del tiempo, sensación de ansiedad, pensamientos negativos recurrentes, bloqueos mentales en temas personales y laborales, irascibilidad en tu día a día, descontrol de tu vida, sensación de ansiedad prolongada (depresión) o simplemente, porque quieres que un profesional de la salud mental (y física) te dé unas pautas para mejorar tu vida basándote en aspectos empíricos y no sólo en sensaciones (como acaba haciendo nuestro entorno: amigos, familiares… a los que pedimos, o no, consejo)
Yo hice un total de 5 sesiones y decidí que tenía suficiente. El tiempo es algo que tendréis que marcar ambas partes. A mí me ayudaron si más no, a reflexionar, a ver las cosas desde otro punto de vista, que no es poco.
El embarazo en sí, nuestras hormonas, el posparto, nuestros cambios de prioridades en la vida… son aspectos que cada uno asume de diferente forma y con diferentes tiempos. Y no hay que temer pedir ayuda, sino todo lo contrario.
¡Ánimo mamis, que nosotras podemos con todo!
8 Comentarios
ELENA RIBERAS
Me parece que tomaste muy buena decisión, La gran mayoría de madres, ni siquiera nos lo planteamos, nos creemos más fuertes que nadie y que podemos con todo pero a veces no se puede y para eso están los profesionales, que aunque sólo den unas pautas eso ayuda y mucho, porque al final aguantas aguantas hasta que un día igual el cuerpo ya no puede mas. También creo que en realidad los que debieran ir son los maridos, porque son ellos los que no entienden que nosotras lo necesitamos. Se piensan que es todo 100% maravilloso cuidar las 24 horas a nuestro bebe. (Se que hay excepciones, que ahora igual os echáis encima diciendo que el vuestro es un super amo de casa ejejejej)
Joana
Totalmente de acuerdo contigo, hoy en día acudir a un psicólogo es un tema tabú!!! Parece malo, pero no lo es. Todo lo contrario, son profesionales. Y debería ser «obligatorio» visitar a un psicólogo una vez al año, como las visitas que solemos hacer al oculista o al dentista… Porque toda sesión con estos profesionales suman a favor de nuestro bienestar emocional/mental, que a veces sin darnos cuenta de ello, se tambalean por nuestras propias emociones, inseguridades y miedos…
Mi caso fue acudir a uno de ellos cuando mi hija hizo los 2 años… Y mira! Me trataron por una depresión postparto… He estado iendo durante un año y la verdad es que mi vida ha hecho un giro en positivo enorme. Tengo unas energías (depende de las noches…) y unas ganas de hacer cosas, que hace un año no existían ni a años luz…
Así que se lo recomiendo a cualquier mujer, madre, padre, en definitiva, a cualquier persona a acudir a estos profesionales para poder disfrutar de lo poco (o mucho) que tenemos.
Somos fuertes!
Aprendemos con mamá
Incluso durante el embarazo, a veces hace falta. Lo correcto es lo que nos diga el corazón, con todo no podemos y menos con las hormonas
amordebatmami
fíjate que estoy por ir ahora mismo! no lo digo en coña! besotes guapa
Martina
No siempre es una decisión fácil. Yo llevo pensando unos meses si acudir a un psicólogo y aún no me decido. Es que entre el poco tiempo que tengo y lo que me supone en gasto siempre lo dejo para otro momento y al final nunca acabo de sentarme a pensar en ello.
De momento creo que me apaño bien, pero no sé qué haré. Siempre me queda la pregunta de si de verdad sabrá ayudarme o si encontraré lo que necesito para conocerme y entenderme mejor.
Gracias por compartir tu experiencia 🙂
Psicólogos Pamplona
Los psicólogos son muy necesarios, todos tendríamos que ir a uno ..
Symbolo
Está claro que las que somos madres sabemos lo increíble que resulta esta experiencia. Sin embargo, el proceso del embarazo puede resultar duro en algunos casos. La ayuda psicológica profesional es fundamental en estos casos.
Concha
Yo también creo que durante el embarazo puede ser muy recomendable acudir al psicólogo.