Nunca he hablado de mi trabajo, lo hago por varias razones pero la principal, porque mi situación laboral en los últimos años ha cambiado tanto que no sabría ni por dónde empezar. Pero hoy os voy a contar un poquito qué es lo que hago desde que soy mamá, que creo que es lo que más interesa.

Soy licenciada en periodismo, aunque he trabajado en entornos relacionados con la comunicación y marketing. En los últimos años me he visto fascinada por las redes sociales y he acabado especializándome más en este área. Pero por si alguna se lo está preguntando, NO, no vivo de mi blog. (¡Ojalá!) sino que es simplemente un hobbie que como he dicho en infinidad de ocasiones, me aporta muchas satisfacciones a nivel personal.

SheilaBDUEEn el momento que me quedé embarazada tenía un trabajo de esos que sabes no será el trabajo de tu vida, pero ayuda a pagar las facturas de fin de mes. No me motivaba lo más mínimo pero justo días después de saber que estaba embarazada, me comunicaban que iba a ser la encargada de gestionar uno de los proyectos más interesantes que he tenido hasta la fecha. Así que me surgieron un montón de sentimientos contradictorios porque el proyecto llegaba posiblemente en el «peor momento». Aún así, seguí adelante y antes incluso de llegar a las 12 semanas, informé de la situación en el trabajo. Lo cierto es que siempre he sido muy honesta con quien me da el sustento para vivir.

En el trabajo no pareció sentar mal (al menos yo nunca percibí nada negativo), es más, cuando cumplí los 6 meses de embarazo, llegué a un acuerdo para que me dejaran gestionar el proyecto desde casa, evitando invertir las 3 horas diarias en transporte que llevaba haciendo hasta la fecha (confieso que cuando lo propuse, no daba un duro porque me aceptaran el acuerdo, pero tampoco tenía nada que perder). Este acuerdo se debía únicamente a mi situación de embarazada que volvería a la normalidad una vez me incorporara de mi baja maternal. A «cambio», yo aguanté sin pedir la baja hasta 2 semanas antes de parir.

Pasadas mis 16 semanas de maternidad, decidí ampliar 2 meses más de excedencia (sin sueldo) y así poder extender la lactancia exclusiva de mi hijo hasta pasados los 5 meses y reducir las tomas paulatinamente durante el sexto mes. Pero durante estos 2 meses que pasaron, y que me daba una pena enorme dejar al bebé, volví a tener un golpe de suerte y me ofrecieron seguir con el mismo proyecto que había dejado, pero ¡trabajando desde casa! ¿Os lo imagináis? Fue simplemente maravilloso.

Y así fue como de alguna manera me desvinculé del «equipo» y decidí hacerme autónoma, hace justo 14 meses. Una palabra que me daba mucho respeto y que con sus más y sus menos así continúo a día de hoy.

¿Y cómo ha sido eso de trabajar desde casa? Esta es la gran pregunta que muchas de vosotras os estaréis haciendo, seguramente el sueño de muchos, incluida yo misma. Pero que ahora veo y vivo desde un punto de vista muy diferente.

Os lo cuento en el próximo post.