Cuando me escribieron desde agua Font Vella para ofrecerme una visita a sus instalaciones y ver de primera mano cómo «crean» (realmente quien lo crea es la naturaleza, claro) un agua 0% impurezas no pude negarme. Me encantan este tipo de visitas y lo creáis o no, siempre tuve la curiosidad de ver cómo embotellaban el agua que sale directamente de los manantiales y en concreto Font Vella, que ha estado presente durante toda mi vida.

La semana pasada nos juntamos un grupo de 6 influencers y nos llevaron a Sant Hilari de Sacalm (Girona) para demostrarnos que su agua está intacta y libre de contaminación y que los habitantes del pueblo la beben directamente del manantial.

Hablamos de un agua que nace en un espacio protegido, en el Espacio Natural de las Guilleries – Savassona (Sant Hilari Sacalm, Girona) y en el Parque Natural del Barranco de Río Dulce (Sigüenza, Guadalajara), dos joyas de la naturaleza que conservan la esencia del agua de Font Vella.

Aquí podéis verme en la «font vella» (fuente antigua en catalán) original y aún hoy en día los habitantes de los alrededores vienen a llenar sus garrafas, os lo digo porque lo he presenciado en primera persona.

Una de las cosas que más me impresionó fue ver que cuentan con más de 300 controles diarios que garantizan  no sólo un agua de gran calidad, sino también un embotellamiento prácticamente perfecto. Se analiza la presión de la botella, su forma, la etiqueta, el tapón, etc.

El agua de Font Vella, al extraerse del subsuelo y haber sido filtrada durante 15 años a más de 150m de profundidad, es de mineralización débil y tiene una composición única. Además, está indicada para dietas pobres en sodio y también para la preparación de alimentos infantiles.

En las oficinas nos explicaron la historia y cómo se empezaron a comercializar las botellas y cómo fueron los primeros en incorporar las botellas de plástico reciclado (R-Pet). Me pareció muy curioso ver cómo son las botellas antes de ser infladas y la cantidad de espacio que pueden optimizar. Además, si una botella no llega a llenarse o cumplir unos requisitos mínimos de control, es desestimada y en la mayoría de casos, se puede volver a reutilizar.

Además de la visita a la embotelladora y al entorno del parque Natural protegido, tuvimos el placer de degustar una deliciosa comida en el Hotel Balneario de Font Vella 4****, un lugar donde poder perderse y disfrutar de todas las propiedades del agua mineral natural Font Vella en unas instalaciones de lujo. Eso sí, bajo la marca internacional EnjoyNoKids, no pemiten el acceso a menores de 16 años. Aquí habrá opiniones para todo, pero lo cierto es que disfrutamos muchísimo de una jornada totalmente relajada y que a veces es tan necesaria disfrutar sin nuestros amados pequeños.

En general la experiencia fue muy enriquecedora. Además de pasármelo en grande con todas mis compañeras pude comprobar la transparencia no solo del agua, sino de una marca que invierte en hacer las cosas bien, en hacer que cada botella que entre en tu casa haya pasado los controles de seguridad para ofrecerte un producto de calidad y de confianza.
Gracias Font Vella por abrirme las puertas de vuestra casa.


*Post en colaboración