Y aquí llega nuestro dilema. Cuando nos quedamos embarazados de Goran decidimos que cada hermano tendría su propia habitación y sacrificaríamos de esta manera nuestro despacho compartido. Creíamos firmemente en que cada niño necesitaría su espacio porque al ser de edades diferentes, también tendrían necesidades diferentes (ropa, juguetes, etc). Ahora, sin embargo, nos estamos replanteando muy seriamente la idea de mantenerlos juntos durante unos años más.

Creemos que puede ser muy beneficioso para ellos crecer juntos en la misma habitación, y que quizás cuando sean más grandes, ellos mismos puedan decidir si quieren estar en habitaciones separadas. Para cuando llegue ese momento, una de las opciones que estamos barajando es la de volver a mantener la estructura de la habitación pero adaptando unas literas en el lugar donde actualmente está la cama. He estado buscando bastante por internet pero no fue hasta que encontré la nueva web de Menamobel que descubrí esas estructuras de literas abatibles que no había visto hasta la fecha y me parecieron un recurso fantástico para el tipo de habitación que tenemos: alargada y muy estrecha.

Foto web Menamobel

Foto web Menamobel

Sin embargo, en nuestro caso supone un ligero problema que las habitaciones ya estén previamente amuebladas y que además sean muy estrechas. La habitación de Ares no da para mucho, y la verdad es que hasta ahora la hemos aprovechado demasiado bien cuando apostamos por comprar su cuna convertible. La idea de que cuando ya no necesitara la cuna pudiera convertirse en habitación infantil nos cautivó. El precio de cunas convertibles varía según el modelo; a nosotros nos costó unos 500€ hace ya casi 4 años y sigue impecable. Y aunque a día de hoy aún nos está funcionado, nuestras necesidades también evolucionan y estudiamos la posibilidad de nuevos cambios.

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El verano pasado y  en plena fase de síndrome del nido, adaptamos el que venía siendo nuestro despacho con la intención de preparar la habitación de Goran pero actualmente sólo la usa a modo de cambiador porque sigue durmiendo con nosotros y vista la mala experiencia que tuvimos con Ares, al que trasladamos demasiado pronto, hemos decidido que Goran dormirá con nosotros hasta que aprenda a dormir de un tirón. ¡Con Ares nos ha llevado 3 años!

Ahora mi duda surge en si a la hora de la verdad resulta funcional. Es decir ¿será cómodo para ellos?. Lectoras bimadres: ¿Cómo habéis solucionado vosotras el tema de la habitación? ¿Duermen juntos, separados, desde cuándo? ¿Ventajas, inconvenientes? Soy toda oídos…