Cuando me surgió la posibilidad de probar los cepillos de dientes eléctricos recargables de Oral-B para toda la familia no lo dudé. Ya había probado en el pasado un cepillo de dientes de pilas, pero se acabó mojando y oxidando y volví al cepillo de dientes tradicional.

Soy consciente de que el precio del producto es elevado para animarse a «probar» (un buen cepillo de dientes eléctrico para adulto puede fácilmente sobrepasar los 100€) , así que para nosotros ha sido una oportunidad y voy a aprovechar para contaros mi opinión personal (la encontraréis al final), además de ofreceros algo más de información de interés sobre las diferentes líneas de cepillos.

Cepillos de dientes eléctricos recargables para toda la familia

Empezaré admitiendo que para mis hijos no supone ningún trauma el cepillado de dientes, de hecho desde muy pequeños les hemos llevado a revisiones con mi amiga Mireia Velasco, odontopediatra quien les ha explicado la importancia de un buen cepillado. De hecho, con su ayuda redacté este post sobre cómo prevenir la caries, donde os contaba consejos, trucos, rutinas y falsos mitos que os recomiendo leáis con atención si queréis seguir una buena salud bucodental.

Pero es cierto que hay que estar muy detrás de ellos, y sobre todo ser muy constantes. Sé que hay muchos niños a quienes les resulta un rollo y por eso es importante que mantengan el interés ofreciéndoles cepillados originales: nosotros hemos probado cepillos de dientes con música, con luz, con dibujos animados e incluso dentífricos de diferentes sabores para intentar hacer que el momento del cepillado sea algo ameno.

Oral-B dispone de una amplia gama de cepillos de dientes eléctricos recargables para todos los públicos, desde niños a partir de 3 años hasta adolescentes y adultos, cada uno de ellos adaptados a las necesidades y características bucodentales de cada edad. Pero en esta ocasión, me voy a centrar especialmente en su línea para niños:

Oral-B KIDS (3-6 años), el cepillo de dientes eléctrico para los más pequeños

Este cepillo cuenta con un cabezal redondeado más pequeño que el resto de cepillos de dientes precisamente para llegar a todas las zonas de su diminuta boca y eliminar así más placa que uno manual. De esta manera te aseguras que el tiempo invertido (a Goran por ejemplo le cuesta mucho mantener los 2 minutos recomendados) sea mucho más efectivo.

Tienen diversos modelos con personajes animados de actualidad como Frozen, Princess, Stars Wars, ToyStory o Mickey Mouse y cada uno trae diversas pegatinas para personalizarlos. También incorpora un temporizador para que se cepillen durante los dos minutos recomendados por los dentistas.

Otra cosita interesante es que cuenta con la aplicación gratuita Disney Magic Timer que les ayuda a disfrutar aún más del cepillado mediante descubrimientos y recompensas. Esto puede resultar también muy motivador y si utilizas una tablet, aún es más divertido porque las imágenes las pueden ver mejor.

Su precio es de unos 26,95€ (PVP)

Oral-B JUNIOR (6-12 años) con sensor de presión

Este cepillo de dientes cuenta con un sensor de presión que les indica mediante un piloto de luz roja que están apretando demasiado. De esta manera aprenden un correcto cepillado y a adoptar buenos hábitos desde el principio. También incluye indicador de tiempo cada 30 segundos y 3 modos de cepillado con diferentes intensidades.

Con este tipo de cepillos de dientes hemos conseguido que los niños literalmente deseen cepillarse los dientes. No sabemos aún si es la novedad pero nosotros estamos encantados además de tranquilos porque sabemos que el cepillado es mucho más profundo.

Su precio es de unos 39,95€ (PVP).

Mi experiencia con el cepillo de dientes eléctrico de Oral-B

Los papás también tenemos ahora nuestros cepillos de dientes eléctricos recargables y os aseguro que el cepillado es incomparable con uno manual. Para nosotros ha supuesto un antes y un después en nuestra higiene bucodental. La sensación de limpieza que tienes al acabar el cepillado es similar a la de una limpieza bucal profesional.

Es cierto que la primera vez que lo pruebas tienes que acostumbrarte a la vibración del cepillo y puede resultar un poco extraño y hasta incómodo. Te aconsejo que pruebes con la velocidad más suave para empezar pero verás que pronto te acostumbras. No hay que hacer fuerza y simplemente tienes que acompañar el cepillo por los lugares que quieres que limpie.

En mi opinión, un cepillo de dientes eléctrico recargable es una garantía de un buen cepillado. Mucha gente cuando se cepilla de forma manual no es consciente de que no tiene una buena técnica y por tanto hay zonas en la parte más profunda de la boca que se quedan sin limpiar provocando así la aparición de placa o incluso caries. Esto no ocurre con el cepillo de dientes eléctrico.

La carga del cepillo aguanta una semana aproximadamente, así que tenlo en cuenta si sales de viaje, por ejemplo. Son más grandes que un cepillo convencional, así que es probable que no te quepa en el cubilete que usabas anteriormente para guardar los cepillos.

Accesorios mejorables para guardar el cepillo de dientes eléctrico

Según el pack que compres incluye algún accesorio. En el caso de los cepillos para adultos, a nosotros nos incluía un soporte para el cepillo y un contenedor de cepillos extras que resulta muy práctico si eres de los que prefiere quitar el cepillo al guardarlo o si compartes cuarto de baño con la familia. En nuestro caso no lo usamos porque nos ocupa demasiado espacio y no nos es práctico.

He echado de menos un soporte sin enchufe. Algo que mantenga el cepillo de pie sin que necesariamente tenga el cargador (ya que éste ocupa demasiado espacio en lugares reducidos) además del consiguiente riesgo de tenerlo cerca del grifo. Creo que en este aspecto podrían mejorar y diseñar accesorios para los que tenemos espacios reducidos.

Por suerte en Amazon y Aliexpress puedes encontrar soportes adhesivos de pared muy prácticos.

Mi sincera valoración final

El cepillado de dientes es realmente importante y soy muy consciente de ello. Después de probar los cepillos de dientes eléctricos, sin duda creo que me costará volver al tradicional. Para mí no hay nada comparable y me ha gustado muchísimo.

Creo sinceramente que es un buen recurso para que los niños se motiven a cepillarse los dientes y fomentartes así una buena higiene bucal. A pesar de que suelo repasarles yo, especialmente a Goran, ahora estoy tranquila sabiendo que aunque no tenga mucha destreza, el cepillo ayudará a quitarle más placa sin esfuerzo.

Eso sí, requiere de una mayor inversión económica. Es recomendable cambiar de cepillo cada tres meses, y el recambio puede costar entre 3€ y 9€. Por tanto el precio y la falta de accesorios para usar estos aparatos en baños pequeños es lo que en mi opinión, tendría que ser mejorable.

En definitiva estoy muy satisfecha y desde luego, estos cepillos han venido para quedarse.


*Post en colaboración